La comparsa Taitas festejó el entierro de la fiesta grande de los cruceños con una alegre celebración junto a su reina la montereña Arantza Barba.

Hasta el año carnaval. Así se despidió la comparsa Taitas de la fiesta grande de los cruceños.
En su sede social, los miembros de la agrupación junto a sus hijos tuvieron su tradicional fiesta de carnavalito. La que no podía faltar al festejo fue su reina la montereña Arantza Barba, quien junto a los comparseros pasó una agradable jornada.

Diversión total. En el evento hubo agua y espumas, con los cuales los más chicos se divirtieron al máximo. Para comer prepararon un exquisito churrasco acompañado de sus guarniciones fue el deleite de los presentes. Mientras que la banda estuvo a cargo de amenizar la fiesta y puso a bailar a todos los presentes.

Lo infaltable. Como ya es tradición en Los Taitas al atardecer compartieron una rica tamaleada. El carnavalito fue propicio para confraternizar y pasar gratos momentos con los comparseros, quienes se destacan por su alegría.