Pinturas, espumas, agua... Con todo eso y mucho más fue invadida la tradicional calle Ballivián en carnaval. Al lugar llegaron centenares de personas de distintos barrios de la ciudad a disfrutar del jolgorio y la mojazón. La gente quiso participar de la fiesta grande y nadie salió limpio. Los carnavaleros estaban irreconocibles, llenos de pintura.
Música. Como no podría faAMIGAS. Aprovecharon la ocasión para reencontrarse después de tiempo. ltar la banda y los conjuntos musicales, estuvieron presentes en todo el recorrido de la tradicional calle carnavalera, la gente bailó y disfrutó al ritmo de la música.
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