Una hermosa y colorida revista musical, titulada Un sueño divino, fue el marco escénico en el que los Creidazos coronaron a Davinia Fernández como soberana de la fiesta grande.
Un total de 200 personas, entre bailarines, cantantes, músicos y comparseros que lucieron 400 trajes, interpretaron esta puesta en escena en el salón América del centro de eventos Sonilum ante 2.500 espectadores y transmitida en directo por TV.
Raúl Otero Reiche, personificado por Julio Kempff, le muestra a un joven, interpretado por ‘Ronico’ Cuéllar, la belleza y variedad de la música, danza y costumbres regionales, para que los cruceños caminen al futuro sin olvidar su identidad cultural. / RP
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