lunes, 6 de febrero de 2012

Davinia Fernandez su historia

Los ruidos la sobresaltaron de su cama y un poco temerosa abrió la puerta para ver qué sucedía. En el pasillo un bulto se abalanzó sobre ella y pensó lo peor. “¡Un ladrón!”, gritó. Y en ese momento de sus habitaciones salieron despavoridas su madre y su hermana.

Minutos antes, un murciélago había ingresado a la casa de Davinia Fernández. Revoloteaba y se golpeaba en las paredes buscando la forma de salir. Esa noche se enredó en el cabello de su ‘víctima’, mientras esta gritaba. En medio de la desesperación Davinia logró zafarse del animal nocturno y llegó la calma.
Ese fue el último suceso que terminó de convencer a la madre de Davinia, Carmiña Saavedra, de vender la casa en pos de más seguridad, a pesar de que viven allí desde hace 20 años.
Las paredes de ese inmueble vieron crecer a Davinia y también la cobijaron cada vez que lo necesitaba.

“Era traviesa, pero estudiosa a la vez, siempre tenía buenas notas en el colegio, le puedo mostrar sus libretas si quiere”, señala su madre. “Nunca me dio problemas”, asevera.
Y es cierto. Los que conocen a Davinia saben que siempre se caracterizó por su alegría y su sinceridad. Fue amiguera, pero jamás pensó ser la reina del Carnaval 2012 de Santa Cruz de la Sierra.

Los vestidos y la caja de maquillaje son los objetos que se ven primero cuando se ingresa a su hogar. Después se llega a un pequeño pero acogedor living. En el primer piso están los dormitorios y detrás un patio en el que se eleva la churrasquera a cielo raso.
Nos contó que no es buena para cocinar, aunque su mamá dijo que una vez preparó una lasaña “tan apetitosa” que dejó a todos chupándose los dedos. “Pero no volvió a preparar nada”, lamentó la madre, que es su fan número uno.

A pesar de que no le gustaba su nombre y pedía que la llamaran Susana, ahora afirma que se siente muy cómoda en su propia piel. Es consciente de que durante esta temporada se encontrará en el ojo público por llevar la máxima corona de la fiesta grande de los cruceños, pero en vez de asustarla, le preocupa saber si la gente quedará conforme con su papel como reina.

Tiene 27 años, está preparando su tesis de Sicología y es modelo magnífica desde hace siete años. Hija de Raúl Fernández y de Carmiña Saavedra, tiene dos hermanos: Carolina y Álvaro. Fue reina de los Holgazanes en 2004 y tiene una relación con Diego Parada desde hace tres años. Ahora encara el reinado de la comparsa Creidazos que la tiene ajetreada en estos días.
Hizo una pausa y nos cedió unos minutos para conocer a la Davinia niña, adolescente y joven, esa que trepaba la barda para salir a jugar con sus primos o esa a la que le apena ver los animales callejeros.

- ¿Desde qué edad saltás?
- Desde que tengo uso de razón. Siempre participé en el corso infantil con mi familia y obviamente en el corso.

- Cuándo eras niña, ¿tuviste un apodo?
- No, más bien me cambié el nombre. Cuando me preguntaban qué me llamaba, les afirmaba: “Davinia”, y me respondían con rareza: “¡Qué!” Un día indiqué a mi mamá: “Me pusiste un nombre feo que nadie entiende y a nadie le gusta, así que me voy a llamar Susana”. A partir de ahí, a todo el mundo les decía que mi nombre era Susana, pero ahora obviamente me encanta mi nombre, porque está en todos lados.
- Y un apodo que no te gustó...
- En el colegio me decían Fido Dido (un personaje de la gaseosa 7 Up que era muy flaco) y me afectó, casi me muero. Ahora es un halago.

- ¿Cuál es la mayor travesura que hiciste cuando eras niña?
- A ver, una vez, por mala, estaba cortando la pita en la que tendíamos la ropa y me enganché en una barda que tenía vidrios, hasta me quedó la cicatriz. Otra fue cuando mi padre me advirtió: “¡No vas a salir de la casa!”. Y la ‘bardeé’ mi casa con mis primos y me caí encima de espinas, pero no le podía decir nada a mis padres, así que a pesar de que me ardían mis manos tuve que callarme.

- ¿Cómo era tu carácter?
- De niña era traviesa, paraba con mis primos de un lado para otro, no le ‘pelaba’ a un quince, le suplicaba a mi padre para salir, era superamiguera, ahora es que estoy más tranquila, más hogareña.

- ¿Cuándo tuviste tu primer cortejo?
- Fue a los 15 años, pero a escondidas de mi padre porque era muy celoso. Fue una relación que llevé a escondidas, de esas que todos tenemos.

- ¿De qué equipo sos hincha?
- De Blooming.

- ¿Disfrutaste más siendo magnífica o reina?
- Las dos, porque son diferentes. Me divertí un montón como magnífica porque la pasé bien con las chicas y disfruté de los viajes. Ahora, como reina del Carnaval es diferente, estás en contacto con el pueblo y recibís el cariño de gente conocida y extraña. Las dos etapas me gustan, son bonitas.

- María René Antelo causó revuelo cuando firmó un contrato de 40.000 dólares con Paceña. ¿Cómo te fue a vos?
- ¡Amo a Paceña! (risas). Solo puedo decir que es un excelente contrato, el mejor que he tenido hasta ahorita como modelo.

- ¿Tenés cirugías?
- No, todo es natural (risas). Sí, tengo de los pechos, solamente esa. Te cuento que quería hacerme de la nariz, pero un cirujano me señaló que no necesitaba y después me dio miedo, por suerte me desanimé. Estoy a favor de las cirugías.
- A mí me contaron que tuviste que pasar por dos cirugías...
- Sí, es que en la primera eran muy grandes (los senos) y para la segunda operación ya me los hicieron más pequeños. Vi que era muy exagerado el tamaño, sí estuve un tiempo (con los pechos gigantes), pero no me acostumbré.

- ¿Has pensado operarte en otra parte de tu cuerpo?
- Por el momento no, quizás más adelante cuando lo necesite.

- ¿Qué música te gusta?
- Me gusta la música movida, no la romántica. Te acepto salsa, merengue, lo que querrás, pero que sean ritmos que te alegren, que te despierte. A veces esa es la pelea con mi cortejo, porque el pobre es todo romántico y le encanta Luis Miguel, pero yo prefiero la bulla, no tengo ninguna específica, pero sí la música alegre.

- ¿Qué es para vos Diego Parada?
- Un gran apoyo, es la persona que amo muchísimo. Llevo una relación estable y madura.

- ¿Está en tus planes casarte?
- Todavía no. No soy de las mujeres que piensan que al cumplir cierta edad tienen que casarse. Escucho a muchas amigas que dicen: “Tengo 25 años, ya me tengo que casar”, pero creo que eso depende de cómo priorizás las cosas. Quiero sacarle el jugo al solterío porque después tendré muchas responsabilidades con la familia que llegue a formar algún día.
- Durante muchos años tu nombre sonó para reina del Carnaval ¿Te imaginaste que 2012 sería tuyo?
- No, ni idea. Antes había posibilidades, pero no se dio por muchos temas.

- ¿Perdiste algo siendo reina?
- Creo que nada, simplemente el tiempo a mi familia, pero compensa.
- Hemos visto el constante apoyo de tu familia, pero no a tu padre. ¿Qué es de él?
- Mi padre vive en otro lado, pero estoy feliz porque muy pronto llegará a carnavalear (conmigo) en varios eventos que se vienen en febrero. Somos muy unidos porque todos los días hablamos por teléfono.

- ¿De dónde llega?
- Se fue a Canadá por un tiempo, ahora está en España.

- Cuando estás sobre el carro, ¿qué sentís?
- (Suspiro) Quiero llorar y digo: “No voy a llorar, no voy a llorar”. Pensé que sabía qué se sentía estar en un carro (cuando fui como reina de Holgazanes), pero como reina del Carnaval es otra cosa. La gente es eufórica y nunca pensé que fuera así. Es una emoción hermosa y obviamente querés gritar. Por eso, al otro día de la ‘preca’ quedé afónica, porque no me cansaba de agradecer a todos.
- Después de alejarte de la bulla, la música y tus seguidores, ¿qué pensás cuando estás sola en tu cuarto?
- No pienso, es que me desmayé (risas). Después de la ‘preca’ me costó dormir, si bien estaba cansada pero seguía con la adrenalina. Lo que pensaba era si había hecho un buen papel, porque tenía miedo de haberle fallado a la gente.
No puedo llegar a mi casa y dormir directamente, porque tengo que pensar en qué me voy a poner o adónde tengo que ir, tengo que organizarme para que me dé tiempo de ir a todos los lados.

- ¿No has tenido ganas de dejar la corona?
- Aún no me ha pasado eso. Lo estoy disfrutando al máximo.
- Algunas personas creen que el Carnaval es una fiesta pagana donde se derrocha mucho dinero, ¿qué pensás de eso?
- El Carnaval puede ayudar en diferentes áreas de la sociedad. Por ejemplo hay adolescentes y jóvenes que dan todo en los grupos folclóricos y son parte de la fiesta. Cada vez se integra a los chicos mediante las danzas. Hay que invertir sí o sí en nuestro Carnaval, porque es también una vitrina cultural.

- ¿Qué te molesta?
- Me enoja la gente pesimista, que piensa negativamente, los que se están quejando todo el tiempo. Soy práctica en esta vida, no me quejo y hay que ser positiva. También me molesta la gente que no tiene educación para conducir un vehículo.

- ¿Qué te lastima?
- Ver a los animales en la calle, a un perrito o a un gatito, ya me los he llevado a varios a mi casa, me parte el corazón, me hace llorar.

- ¿Qué te alegra?
- Poder compartir con mi familia, para mí un día feliz es estar con mi abuelita, mi madre y mi tía tomando un té.

- ¿Qué te asusta?
- Soy miedosa. Me asustaría llegar a mi casa y saber que han dañado a mis seres queridos.

- ¿Cuál es tu mayor frustración?
- Creo que no tengo ninguna, por suerte o hasta ahora.

Ping Pong

perfume: Cualquiera que sea dulce

libro: Lo mejor de tí, de Joel Osteen

película: La vida es bella, dirigida por Roberto Benigni

día perfecto: Un domingo mirando una buena película

evo morales: presidente

rubén costas: un gran hombre, luchador

novio: amor

Carnaval: alegría

amor: algo importante para todos

odio: ¿qué es el odio? Sentimiento

religión: católica

dios: todo en mi vida

familia: apoyo incondicional

amigos: algo incondicional

prensa: apoyo y amigos

Le dije a mi mamá: “Me pusiste un nombre feo que nadie entiende y a nadie le gusta, me voy a llamar Susana”

Mi padre vive en otro lado, pero estoy feliz porque muy pronto llegará a carnavalear... Todos los días hablamos por teléfono”

No puedo llegar a mi casa y dormir directamente, porque tengo que pensar en qué me voy a poner o adónde tengo que ir”

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