La niña Camila, en brazos de su papá, quedó asombrada con el colorido de los trajes de fantasía que llenan los vestidores de las tiendas de alquiler de la calle Ballivián.
Esa es la impresión de la mayor parte de las personas que, como clientes u ocasionales transeúntes, llegan hasta ese tradicional centro carnavalero de la ciudad.
Para esta temporada del año los propietarios de los más de 50 comercios que hay a ambos lados de la vía reconocen que sus ganancias suben hasta más del 50%, tanto en alquiler como en venta.
Si antes un traje “prestado” tenía el valor de Bs 25, ahora se lo encuentra desde Bs 50 hasta 150, dependiendo del tamaño, diseño y forma. Mientras que un vestido de reina puede llegar a costar hasta $us 3.000.
La calle Ballivián es una de las más tradicionales del carnaval, no solo porque allí se concentra gran parte de la diversión durante los tres días. También porque previamente se vive "otra fiesta"con los negocios que ofrecen, además de vestidos de reina, trajes de gala y de fantasía, gran variedad de accesorios que complementan cada atuendo. Se encuentran caretas, simbas, collares, bastones, pelucas, sombrillas, sombreros, barbas, batas y otros.
Detrás de cada negocio hay decenas de personas que diseñan, pintan y bordan cada traje ganando un porcentaje de acuerdo al trato que hacen con el propietario. Va del 30 al 50 %.
El trabajo es a tiempo completo, ya que este domingo se viene el corso infantil y el próximo, el de los grandes.
El lienzo cotizado. Hace más de 10 años, Isela Frías abrió su tienda Patujú con diferentes trajes de fantasías. Pero las prendas más buscadas por el cliente son los tipoi de lienzo, tela que es pintada y luego bordada con lentejuelas.
"Tardamos hasta cuatro días en confeccionar un vestido. Ahora está muy de moda el tipoi en diferentes colores. Los vestidos de reina se alquilan en Bs 400 y para adultas en 800. En otras tiendas los trajes de caporales y los de brincao gustan para el carnaval", explicó.
Doña María, que es operaria, cuenta: "Una comparsa me encargó 12 trajes completos de caporales, a Bs 60 cada uno, y los que tenemos están por estrenar. Como operaria yo gano hasta la mitad por un traje que hago; claro que lo divido con mis ayudantes".
Seis propietarios aclararon que el costo de los alquileres es algo consensuado entre ellos. Aunque no están organizados en sindicatos, respetan el trabajo de cada uno y mantienen precios estándar.
Hay austeridad. Si hasta hace cinco años los alquileres de trajes eran requeridos incluso un mes antes de las fiestas, ahora esa “movida” se da pocos días antes del carnaval.
"Se alquila y ganamos más, pero no como antes", comentó Fernando Campos, de Creaciones Ini.
Los propietarios de estos negocios que contratan a modistas, pintores y bordadoras para confeccionar los diferentes trajes, señalan que el negocio "grande" se presenta cuando son contratados para confeccionar el traje de una reina.
Si bien no quisieron mencionar el precio de los trajes de lujo, integrantes de tres comparsas indicaron que los vestidos de sus reinas pueden costar desde $us 300 hasta 3.000.
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