La Alcaldía, a través de la Oficialía Mayor de Defensa Ciudadana, ordenó la paralización de los trabajos que realizaban algunas empresas a cargo del levantamiento de tarimas y camarotes para el corso por considerar que varias estructuras no cumplen con las disposiciones que exige el Municipio en cuanto a extensión.
"Hay tarimas que miden cinco metros y esto no puede ser porque tapa las luminarias que van atrás y además es un riesgo para las personas que quieran ubicarse en la parte de abajo", sostuvo José Canudas, titular de la instancia, mientras observaba uno de los camarotes que fue diseñado para una empresa auspiciadora del evento.
La inspección estuvo asistida por bomberos de la Municipalidad y la directora de la Defensoría de la Niñez, Rosy Valencia, quien ratificó la necesidad de rediseñar estos espacios.
Temen que estructuras dañen el paseo. De acuerdo con Canudas, la medida también tiene que ver con la advertencia que habría hecho la empresa a la que fue adjudicada la construcción del paseo ya que según indicó, no se hará cargo de los daños que se realicen durante el corso.
Esto lo dijo principalmente por las estructuras metálicas que han sido instaladas sobre el enladrillado del paseo ya que cree que sufrirán deterioros por el material de soporte de las tarimas.
"Hemos pedido que se paralicen de momento los trabajos porque es necesario reiterar a las empresas otros cuidados. Se les va a pedir que si colocan fierros sobre el pavic que lo hagan con calzaduras de madera", señaló. Asimismo, indicó que la altura máxima de las tarimas y camarotes debe ser de 3,5 metros mientras que la extensión de los mismos no debe sobrepasar los 3 metros sobre la línea de la calzada.
Afirman que otros años no se observó este aspecto. El Día consultó sobre el tema al gerente de Sonilum, Abelardo Suárez, pues la empresa está a cargo de varios escenarios entre ellos la empresa cervecera que fue observada.
Sin embargo, el ejecutivo señaló que hasta ayer en la tarde no habría recibido alguna solicitud formal del Municipio sobre el tema.
No obstante, resaltó que su empresa está realizando el mismo trabajo que se ha hecho otros años, esto incluyendo el tamaño.
Por otro lado, dijo que "esto no está señalado en la ordenanza o ley del carnaval" motivo por el cual tanto la empresa solicitante como los responsables de los trabajos no lo tomaron en cuenta.
"Nosotros nos ajustamos a las normas y a la exigencia de los clientes. Si es que se nos hace conocer oficialmente se harán las medidas necesarias y se buscará soluciones a los problemas", señaló el ejecutivo.
En este sentido no se descarta como solución la instalación de reflectores en la parte inferior de los camarotes. Aunque la Alcaldía ratificó que hará mover las estructuras que estén dañando el ornato o sobrepasen su tamaño.
Cabe destacar que la última inspección se realizará el día viernes por las diferentes instituciones que comprenden el comité de seguridad para el corso carnavalero.
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