Corso deslucido. Esa fue la opinión de los historiadores Héctor Molina y Nino Gandarillas, toda vez que coincidieron que muy pocas comparsas participaron en el corso y más al contrario se incrementó el número de tarimas, situación que deslució el corso por su mermada participación de los principales actores.
"La ACCC tiene 500 comparsas inscritas, pero alrededor del 30% participó en el corso, situación que llamó la atención debido a que los carnavaleros contamos con una gran infraestructura que tiene una extensión de más de 4 kilómetros, que con la poca participación deja bastantes espacios", dijo Gandarillas al momento de indicar que propondrá que el próximo año todas las comparsas participen con sus respectivas reinas o caso contrario se les prohíba contar con una tarima en la fiesta grande de los cruceños.
Por su parte, Molina indicó que es necesario que las comparsas tradicionales realicen un recorrido por el centro de la ciudad, acompañados de sus respectivas bandas, para recuperar las tradiciones de antaño.
Televisoras no destacaron el corso. Max Tórrez, experto en medios, lamentó que las televisoras más importantes no hayan realizado el despliegue de equipos que el corso cruceño se merece y más al contrario enfocaron su logística en la emisión de sus realitys.
"Los canales televisivos vieron que el corso no era negocio para ellos y lo dejaron de transmitir en su integridad. Es el caso de Unitel, que no transmitió en vivo imagen alguna de la reina del Carnaval durante el trayecto. A esto tenemos que sumar que el canal del Estado solo realizó cuatro enlaces en vivo priorizando la difusión del Carnaval de Oruro que fue televisado con intérpretes de cuatro idiomas", concluyó Tórrez.
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