lunes, 9 de febrero de 2015

Anabel bajó del cielo para ser coronada

Sorpresas, emociones, talento y una reina emocionada fue lo que se vivió en la gran noche de Anabel I, en la cual fue coronada y nombrada “Reina del pueblo”. El salón Guarayos de la Fexpo, quedó pequeño para tantas personas que se dieron cita para ver a Su Majestad recibir la corona que la acredita como reina del carnaval.

Desde la entrada se podían ver fotografías en blanco y negro de la presentadora, alrededor de estos cuadros estaban todas las alegorías que lució en las precarnavaleras y en otras presentaciones, las cuales sin duda fueron la atracción de propios y extraños. Ya dentro del pabellón comparseros, invitados especiales y los Picarones esperaban para ver un show denominado “El alma del carnaval” que estuvo a cargo de Yacuú Serrano y que contó con más 140 bailarines en escena, el cual sin duda se sacó 100 puntos.

Escenario. En cada cuadro hubo sorpresas ya que en uno de ellos le hicieron un tributo a don Gaby Dabdoud y su esposa Arlinda de Dabdoub, ella volvió a los escenarios después de mucho tiempo e hizo emocionar a los presentes que la recibieron con aplausos. Seguido a ellos mostraron fotos de exreinas del carnaval y para cerrar con broche de oro, un caballo también formó parte del espectáculo.

Un cierre espectacular. Tras el show llegó la hora de la coronación y ante la atenta mirada del público, una bella joven baja del cielo saludando a los cruceños quienes quedaron impactados al ver a su reina descender de las alturas, al pisar suelo, ingresó lo que sería el armazón de su traje era tan enorme que chocaba con el techo del salón Guarayos, ella sin duda se perdía en tan grande y hermosa obra de arte de Miguel Escalante, quien tardó más de un mes y medio para confeccionarlo.

La encargada de coronarla fue la alcaldesa Desirée Bravo y quien le entregó la banda fue la gobernadora Ruth Lozada, ya con la corona en mano, Anabel Angus agradeció a quienes la apoyaron en todo el proceso de su reinado y dijo: “Pongámosle candados a los garajes”, palabras que sin duda hicieron estallar el lugar en un solo aplauso.

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