La plazuela Calleja, considerada el corazón de América del Sur, es el punto de encuentro de la alegría, diversión y mucha tradición en la fiesta grande de los cruceños, lugar donde truena la banda en los tres días de Carnaval y los vecinos salen con manguera en mano para armar la mojazón.
Un repaso de cómo era el carnaval de antaño. El presidente de la Asociación de Ciudadanos Vecinos de la Plazuela Calleja, Herlán Montenegro, señaló que el Carnaval se festeja desde la creación del barrio. "Más o menos desde antes de los años '60, en esos años la casa de espera era en la casa del señor Suárez, en una de las esquinas de la plaza donde se juntaban chicas muy guapas y las comparsas salían a caminar por las calles. Como no exisitía ni el primer anillo era bien seguro y todos los carnavaleros se juntaban en la plazuela donde la diversión era sana. El carnaval se festejaba de diferente manera ya que en el primer día se jugaba con mistura, perfume, talco y serpentina, el segundo día se jugaba con agua limpia y el tercer día con agua sucia de las calles”.
Problemas que atraviesan. El Carnaval ha cambiado con el paso de los años, puesto que aparecieron las pinturas y las fachadas de las casas se ven dañadas por su uso. Al respecto, Montenegro indicó que hasta el momento se tienen casas tradiciones como la Pulpería Callejas, que ha sufrido daños por este festejo. Otro de los problemas que atraviesan es la falta de baños públicos, ya que pasados los días de carnaval la plazuela queda en pésimas condiciones.
Lo que se encuentra. Algunas tradiciones no se pierden todavía, puesto que los vecinos sacan sus mangueras para mojar a los visitantes, mientras que las bandas que se colocan en cada esquina van alegrando con su música a todos los visitantes.
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