domingo, 22 de enero de 2017
Los autores materiales e intelectuales del jolgorio
Tenían aproximadamente 15 años cuando empezaron a encaminarse en el ‘negocio’.
A esa edad, se estacionaban en grupo en la esquina de la calle 6 y avenida San Martín, en Equipetrol. Ya se hacían llamar Chabacos, aunque el prójimo los llamaba los ‘sur y chilchi’ porque no se movían del lugar por las noches, de lunes a lunes.
Cuando querían viajar, les decían a sus padres que iban de retiro espiritual (que de espiritual no tenía nada). Algunos se iban sin permiso, lo que les costaba una tunda, pero valía la pena, con tal de estar con los amigos, esos a los que ellos, hoy adultos, llaman hermanos. Y es precisamente eso lo que tratan de exaltar este 2017, cuando les dieron la oportunidad de convertirse en coronadores de la fiesta grande.
“Los jóvenes de ahora viven la secuencia de ir a pagar el show para ver un artista internacional. Lo que nosotros queremos es que prime la amistad. No tiene que venir un cantante conocido para compartir, es un error hacer del Carnaval un tema monetario; hay comparsas que cierran garajes, traen artistas y vuelven todo muy comercial. Tenemos hijos que no logran consolidar una amistad como la que se vivía antes. Para nosotros, la comparsa siempre fue más un tema de hermandad”, coinciden los directivos durante una pactada tertulia.
Los que mueven al equipo
Toda la movilización de este Carnaval tiene nombre y apellido, no solo de la comparsa, sino de los integrantes de la directiva y, específicamente, de unos más que de otros.
Los Chabacos están encabezados por el presidente, Alejandro Chileno, y sobre él, con toda la buena onda y la confianza que les dan tantos años de amistad, dicen que es vueltero y despistado. Él se defiende y asegura que es fatiguilla porque le gusta que las cosas sean hechas con rapidez.
El ‘vice’, Marco Barros, el más mediático de todos, no se salva del examen. “Quiere acaparar todo, da el 120% y cumple todas las funciones con mucho cariño y un desprendimiento total. Solo le pedimos que deje de ser el metegol”, lo molestan, y él responde: “Vengo de una escuela donde estoy acostumbrado a trabajar bajo presión” (trabaja en la Fexpo).
‘Tito’ Suárez, el secretario de la directiva, es el estratega desde que postulaban para coronar, incluso llegó a crear un sistema con estadísticas que resultaron acertadas, sobre la votación que los eligió coronadores.
Nicolás Ugrinovich es el hombre de la plata, y Líder Justiniano (también uno de los vicepresidentes de la ACCC) es uno de los impulsivos de la comparsa, pero experto en jugar con la escasez del tiempo.
Para Pamela Justiniano Saucedo solo tienen flores: “Es una mujer 4x4, es espectacular, nos está arreando. No sabemos cuándo se cansa, está muy metida y enfocada. Nadie puede decir que nos equivocamos al elegirla”, opinan
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