Han pasado 28 años desde que esa niña bonita y extrovertida corría entre árboles de guayaba y manga. De aquella que jugaba con agua en su casa de la tierra colorada, San Ignacio de Velasco, y que, cuando escuchaba música de banda, bailaba sin parar con mucha gracia.
¡Sí, es ella! Pamela Justiniano Saucedo. Creció y se transformó en una atractiva y simpática mujer. A ella, los Chabacos (comparsa coronadora) la eligieron para que sea la reina del Carnaval cruceño 2017.
Hija de Erwin Justiniano y de Bertha Saucedo, tiene cuatro hermanos: Verito, Cristian, Diego y Daniela. Estudió en el colegio San Agustín, y se graduó de Marketing y Publicidad (Utepsa), además de Gastronomía.
Dice Pamela que llegó a las pasarelas de casualidad. Cuando tenía 14 años la inscribieron en la escuela de Promociones Gloria para que pasara clases de modelaje, pues siendo alta (1,78 m), caminaba jorobada.
En la Casa de la Belleza la invitaron para que participe en concursos. Fue srta. Santa Cruz, miss Bolivia Internacional y participó en el Miss Internacional 2006, en China. En 2007 ganó los concursos Chica Piel Dorada en Costa Rica y Miss Beauty International en EEUU.
Protagonizó sensuales campañas publicitarias para cono-cidas marcas, como las de Corimexo, Cuba Libre y Paceña.
Cuando era ‘peladinga’ soñaba con ser reina del Carnaval. Iba a las precas y al corso, y decía: “Algún día estaré ahí, en un carro”. Sueño que se hizo realidad, pues ahora, Pamela, es la soberana de la fiesta grande
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