El 4 de febrero de 1937 se coronó a Soledad Arrien como la
primera reina del Carnaval cruceño. 80 años después, las soberanas
siguen siendo la figura central de la fiesta grande, a quien todos
quieren y admiran.
Viviana Méndez Los Huasos la hicieron reina en 2006
El día del corso nadie fue a buscarla a la peluquería y tuvo que irse en
un taxi viejísimo. Cuando iba a llegar al lugar de partida, la Policía
no dejaba pasar al auto que la llevaba, por más que explicaban que ella
era la reina. “Tuve que caminar varias cuadras”, confesó.
Alejandra Saucedo reinó en 2000, Paola Coimbra en 2002, Viviana
Méndez en 2006, Andrea Abudinen en 2007, Gloria Mariana Limpias en 2008 y
Davinia Fernández en 2012. Todas coinciden en que ser la soberana del
Carnaval fue una experiencia hermosa e inolvidable, que si pudieran,
volverían a reinar, y confesaron que tienen anécdotas graciosas, que muy
pocos conocen.
Davinia Fernández
Fue nombrada por Los Creidazos en 2012
Estaba en la Fiscalía, en una conferencia de prensa sobre seguridad
ciudadana, cuando le avisaron que a la vagoneta oficial le habían puesto
el cartel de infractora. Tuvo que dar explicaciones y pedir disculpas
por esa situación.
Llevar tocados y vestidos pesados, zapatos incómodos, desvelarse y
levantarse temprano y tener cara de felicidad (a pesar de que bien
podrían estar aburridísimas y cansadas), forma parte de todo su mundo.
Gloria Mariana Limpias
Fue reina con Los Huasos en 2008
En una de las precas llovió torrencialmente. “Me bajaron del carro,
seguí a pie bailando y saludando a la gente, nada hizo disminuir mi
alegría. De a poco me fui sacando las pestañas postizas mojadas y mis
ojos quedaron bien chistosos”, recuerda.
Una de ellas contó que varias veces se aguantó de ir al baño, casi
hasta la desesperación, y no podía hacer nada porque el vestido era
incómodo y estaba ya subida en el carro alegórico, y se quedó con las
ganas (lo siento, no podemos decir quién fue).
Otra contó que en una de sus actividades, se le acabó el combustible a
la vagoneta oficial y tuvo que ayudar a empujar hasta llegar a una
gasolinería.
Alejandra Saucedo
En 2000 brilló con Los Mosqueteros
Para el último ensayo de su coronación estaba muy cansada y se durmió
sobre una tarima. Cuando despertó vio a su madre ensayando en su lugar,
se había puesto hasta el espaldar. Bailaba y mandaba besos como si ella
fuera la reina.
No faltó quien se olvidó de ponerse ropa interior y se dio cuenta de
eso cuando ya estaba en plena preca (¿Será?). Y ni modo, siguió
brincando. “Creo que nadie lo notó”, agregó.
Para las reinas una de las mayores incomodidades son los zapatos altos,
por lo que varias de ellas decidieron salir en el corso descalzas. Al
final de cuentas, el vestido tapa sus pies y no se ve, explicaron. Y
así, con anécdotas graciosas, dicen que pocas experiencias se igualan al
Carnaval
Andrea Abudinen
Los Pichiroses la eligieron el 2007
Para su coronación llovió y el evento se postergó. “Ya estaba lista, con
el tocado en mi cabeza. Mi traje se mojó y tuvieron que secar las
plumas con secadora de cabello”, contó.
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