sábado, 7 de octubre de 2017

Arrancaron las primeras Jornadas de Carnaval


Paula Peña, Carlos Cirbián, Lorgio Serrate y Nino Gandarilla fueron los primeros invitados a la serie de conferencias que conforman las Jornadas de Carnaval, denominadas Pedro Rivero Mercado y organizadas por la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras (ACCC), con el apoyo de EL DEBER.

La bienvenida estuvo a cargo de Pedro Rivero Jordán, director general del Diario Mayor, que aprovechó para recordar al inspirador de las jornadas, con un extendido anecdotario de vivencias carnavaleras. Le siguió Carlos Arrien, presidente de la ACCC, que recordó con afecto al taura de corazón y manifestó la necesidad de “dar a la fiesta grande un rumbo sentido y poderoso”.

Después habló el coordinador de las jornadas, Jorge Stratis, que reconoció que son tiempos de cambio para una festividad tan tradicional en la vida de los cruceños.

La primera disertante, la historiadora Paula Peña, recordó que el Carnaval de calle es lo que hace única a esta celebración, con relación a otros países del mundo. También interpeló a los niveles de Estado sobre las acciones que se desarrollan para promocionar la fiesta e invitó a reflexionar si lo que se desea es un Carnaval turístico o no, invitando a traducir las conclusiones de estas jornadas en políticas públicas. “Si estas conclusiones no se llevan a políticas públicas, solo serán unas jornadas más”, auguró.

Por su parte, el segundo invitado, Carlos Cirbián, hizo un resumen histórico de la forma en que el Carnaval ha ido desarrollándose en el tiempo. Fue positivo al señalar que las presentaciones de las comparsas han evolucionado de forma notoria, que tenemos una rica y diversa fauna y flora que inspira las alegorías y reconoció que es difícil resucitar ciertas costumbres como el bando, porque son otros tiempos.

Lorgio Serrate recordó elementos importantes de la fiesta grande, como el Carnaval de barrios y las precarnavaleras, a las que debería explotarse mejor para divulgar y reforzar aspectos identitarios. “Hay que aprovechar al máximo los distintos escenarios disponibles”, adujo.

También lamentó que cada vez exista menos producción musical cruceña, debido a que los músicos tradicionales no se atreven a hacer fusión por la posibilidad de ser criticados y reconoció que no se puede obligar a los jóvenes a escuchar los temas de siempre, pero sugirió que en las canciones con fusión de ritmos se respete la letra original, que considera la esencia de la identidad regional. Sobre el corso, aseguró que no es turístico, y pidió hacerlo más ágil y creativo, para evitar que el aspecto económico sea el que gobierne. Llamó bombas de tiempo a los garajes, debido a que su funcionamiento no está normado y no hay control ante el exceso de drogas, de alcohol y la carencia de vías de escape para el tumulto de jóvenes.

Por último, Nino Gandarilla cerró la primera serie de disertaciones invitando a sumarse a su reflexión: “¿Por qué somos carnavaleros?, ¿para qué somos carnavaleros?”, aduciendo que los actores de esta celebración no deberían dejarse llevar por los grandes negocios y auspiciadores que terminan afectando la configuración del Carnaval. “Decimos que el Carnaval es por amor a la región, pero no veo amor (…), hay que proteger a la fiesta y a la reina, porque el reinado es muy importante, hay que normarlos”, pidió.

En la tarde, el centenar de asistentes regresa a las instalaciones del Diario Mayor para debatir sobre historia, identidad y evolución del Carnaval cruceño, aspectos sobre los que giró la primera jornada. De esa primera experiencia se sacarán conclusiones, que se unirán a las de los próximos sábados de octubre y que serán plasmadas en un libro.

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