En estos días, la vida de Daniela Saucedo Rivero es mucho menos agitada. Es que ya no tiene que asistir a un promedio de al menos diez compromisos diarios agendados en la etapa previa al Carnaval. Y ni qué decir durante la fiesta grande de los cruceños.
Recordando aquellos días, asegura que después de haber cumplido con todas las tareas como Reina del Carnaval 2013, sin haber dejado ni un momento sus estudios de Medicina, se siente capaz “de aquí en adelante de afrontar cualquier cosa”.
Cuenta que ahora está dedicada a estudiar. Cursa el cuarto año de su carrera, en la Universidad Católica Boliviana (UCB). Ya está realizando sus primeras prácticas en el hospital Japonés donde tiene contacto directo con los pacientes y junto a sus compañeros aplica la teoría que aprendió en las aulas. Esta vez le toca adentrarse en los detalles de la medicina interna.
Daniela salió bachiller del colegio Alemán. Recuerda que siempre le gustaban las materias que tenían que ver con las ciencias biológicas, pero también le atraía la literatura, aunque nunca la consideró como un conocimiento esencial para ejercer una profesión, sino más bien como una importante fuente de cultura general.
Es bastante el camino que ha avanzado hasta ahora en su carrera. Estar en cuarto año es un logro.
Sin embargo, está consciente de que todavía le queda un largo trecho por recorrer, pues la profesión que eligió es larga y requiere un estudio permanente.
“Me falta mucho. Estimo que estaré ejerciendo mi profesión a los 32 años”, dice.
Luego de contar que le interesa especializarse como cirujana plástica, comenta que ayudar y curar a la gente le llama mucho la atención, siempre quiso hacerlo y toda su familia la apoya.
“Mi mamá dice que siempre quiso tener un médico en casa”, comenta.
Sabe que para cumplir sus sueños tiene que esforzarse, así que estudia bastante. Cada noche le dedica tres horas a repasar sus materias, por eso está acostumbrada a trasnocharse, pues su horario habitual para irse a dormir es las dos de la madrugada; y algunas veces tiene que estar de pie bastante temprano, según su horario de clases en la universidad.
En Washington
A pesar de que el fragor carnavalero ya quedó atrás, todavía cumple algunos compromisos. Son esporádicos, pero siguen siendo muy emotivos y alegres.
El acontecimiento más reciente fue la invitación que recibió de los residentes cruceños en Virginia. Más de mil compatriotras la recibieron para el feriado de Semana Santa. Allí, con su presencia, revivieron el Carnaval. Daniela recuerda con agradecimiento aquellos días por amabilidad de los residentes. “Tuvieron muchas atenciones conmigo”.
Lució su encanto
Contagió mucha alegría y buena energía durante el Carnaval
Recibió el cariño de la gente que asistió para verla en las precarnavaleras. Su presencia resaltó en los mágicos escenarios
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