Tienen su sede en la calle Ballivián y Chuquisaca, en la casa de uno de los integrantes. “Vivimos el carnaval en su epicentro, tenemos la fiesta de la espuma donde todo el que pasa por el lugar puede meterse. El día del corso estamos en una tarima. Nos gustaría tener carro, tal vez si en el futuro nos asociamos con una comparsa local lo hagamos, pero por ahora disfrutamos así”, asegura Javier D’Augero, de Argentina.
“Nos gusta todo, vivimos la cultura cruceña. Seguramente no es como otros carnavales del exterior, pero tiene sus encantos”, reconoce. Son 20 integrantes, pero en carnaval llegan sus parientes y amigos del exterior y la cantidad de parejas se duplica. Una de sus principales actividades carnavaleras es el Fernestival, que promueve el consumo del Fernet, un trago argentino que desplazó a la cerveza en las fiestas de Abracabo y contagió al mercado cruceño.
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