Extreman la seguridad. Una media de 250 guardias municipales y una treintena de inspectores municipales, además de bomberos, se despliegan para los corsos pequeños y las entradas folklóricas. Para el corso grande del sábado 9, hay 465 guardias, 73 inspectores y 30 bomberos, serán los encargados de la seguridad, tanto de comparseros como de aquellas personas que llegan hasta los puntos donde comparsas, ballets y grupos folklóricos, bailan para carnaval. Canudas fue claro al explicar que “durante los corsos decomisaremos espumas no autorizadas y pinturas, tenemos la autorización de detener a los infractores”, puntualizó la autoridad que tiene bajo su tutela la seguridad e integridad del normal desarrollo de la fiesta grande.
“Deben tener cuidado y comprar solo espumas autorizadas”, advierte Canudas, demostrando que los productos de la marca Arlequín (espumas), son inflamables y pueden causar graves daños a quienes la utilicen, por ello advierte detención y sanciones para quien comercialice este producto nocivo durante el carnaval.
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