jueves, 20 de febrero de 2014

Las danzas típicas y la visita a lugares turísticos son las alternativas que ofrecen los pueblos en esta fiesta.

El carnaval es una fiesta no solo en la ciudad, también en los pueblos del oriente boliviano donde se reviven las danzas típicas y otras costumbres de antaño. Cada región tiene su característica, aunque lo importante es que existe una mayor participación de quienes habitan en los pueblos.

Viajar a los pueblos también brinda una alternativa muy interesante y que aprovechan las personas y es visitar los lugares turísticos que tienen estos municipios.

Roboré celebra en la plaza

Ubicado a 400 kilómetros de Santa Cruz, Roboré es un municipio fronterizo con Brasil. A diferencia de la ciudad, donde la gente disfruta los tres días de mojazón en los garajes, en este pueblo la fiesta se la vive en la plaza principal.

Las comparsas se reúnen en este paseo con un conjunto musical, otras llevan bandas típicas con tamborita y flauta y entre todos se alternan para disfrutar de la música.

En Roboré se puede escuchar y bailar desde los ritmos típicos como el taquirari y el kaluyo, hasta ritmos tropicales como la cumbia y la salsa.

Los visitantes que desean formar parte de una comparsa deben invertir entre 600 a 1.600 bolivianos por persona, esto incluye la alimentación y las bebidas.

En cuanto al hospedaje, existen diferentes alternativas que van desde los 80 bolivianos hasta los 50 dólares.

Algunos turistas prefieren visitar los atractivos turísticos de la región como el balneario natural "Aguas Calientes", el cerro Chochís en las Misiones Jesuíticas, entre otras cosas.

San Ignacio de Velasco, cultural y religiosa

El sábado 1 de marzo, desde las 16:00 hasta las 23:00, se lleva a cabo el corso folklórico, donde se presentan los carros presentando diferentes alegorías típicas del oriente boliviano. Además hay exhibiciones de danzas tradicionales como la danza de los turcos, de las aguateras y de las lavanderas.

Al amanecer del domingo se lleva a cabo el sermón en chiquitano, que se realiza en la primera cruz de la ciudad. Lo mismo ocurre el lunes y el martes.

Al igual que en Roboré, una alternativa para los visitantes viene a ser conocer los atractivos turísticos cercanos al pueblo, como la laguna, la represa, la Cueva del Yeso y la Catedral que se mantendrá abierta los días de fiesta.

Otras actividades que se organizan en torno al carnaval ignaciano son: el reencuentro de las comparsas coronadoras, la coronación de la reina, el festival de comidas típicas y el correo de carnaval.

Vallegrande se deleita

Es una fiesta que ha trascendido sus fronteras. La hospitalidad es una de las características de los vallegrandinos que reciben con los brazos abiertos a los visitantes, en especial en temporada de carnaval cuando exhiben su gastronomía y los licores de frutos de la región.

La agenda carnavalera vallegrandina tiene varias actividades. El 22 se realizará una farándula costumbrista, el 23 se realizará el correo carnavalero y el 1 de marzo está previsto realizar la Feria de la Fruta.

El domingo de carnaval está previsto realizar el Corso Grande de Vallegrande. Se iniciará a las 15:00.

Para exhibir algunas de las costumbres vallegrandinas, el lunes 3 de marzo se realizará una ambrosía costumbrista, mientras que el martes 4 se organiza la "Cascarilla carnavalera", que básicamente consiste en la habilitación de estancias para que la gente pueda cosechar y comer todo lo que encuentre. “Es algo así como ‘coma y pague’”, explicó Beise Rueda, director de la Casa Municipal de Cultura.

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