Lo costumbrista vuelve a ser el principal atractivo carnavalero en tierra adentro

Con más motivos tradicionales que en los últimos años, los carnavaleros se aprestan a vivir tres días de fiesta grande en las provincias, sin tomar en cuenta las actividades precarnavaleras que ya se vienen desarrollando con una gran participación.
Wilfredo Cortez, presidente de la Asociación de Comparsas Carnavaleras de Guarayos, explicó que en los años recientes las expresiones tradicionales y folclóricas de los pueblos estaban en extinción pero ha vuelto la vocación costumbrista “y la mejor manera de expresarlo es durante estas fiestas”.
Dijo que esta decisión de revivir “lo nuestro” se hizo patente durante la primera precarnavalera de días pasados.
Mientras tanto, los nativos están en preparativos, afinando sus violines y templando las tamboritas para disfrutar en pareja los días de fiesta.
Lo propio sucede en Vallegrande, Samaipata, Comarapa y otros pueblos de los valles donde los datos que proporcionan en la inscripción de grupos carnavaleros ya dan cuenta del tipo de alegorías, de los disfraces y atuendos que utilizarán los participantes en el corso y los tres días de farándula.
En San Ignacio de Velasco sucede lo mismo y los 22 grupos que oficializaron su participación pretenden ‘revivir el Carnaval de antaño”. Así lo expresó don Bardelián Navallo (81), un viejo carnavalero que sigue entre los organizadores de la fiesta grande. En San José de Chiquitos se registraron más de 20 comparsas y el 3 de febrero presentarán a su reina María René Dorado (17) en Santa Cruz de la Sierra.

Tierra a dentro

Camiri. Los organizadores con el gobierno municipal están viendo la posibilidad de incluir en el programa oficial de la fiesta carnavalera el festival de las tamboritas con el fin de fomentar las actividades tradicionales entre los jóvenes

Vallegrande. La población vallegrandina espera ansiosa el Carnaval, pues este acontecimiento genera ingresos por varios millones de bolivianos. La hotelería, gastronomía y el comercio en general obtienen buenas ganancias de los comparseros.

Locurioso

Tojpinas. Así se conocen las orquestas típicas de la zona de los valles. Sus integrantes ya están ensayando los caluyos, carnavalitos y viditas para dejar satisfechos a los grupos que los contraten.

Chobena. El cabildo indígena ha programado un homenaje especial a la chobena chiquitana que ha sido declarada patrimonio intangible del pueblo boliviano, mediante una ley de la
República.

Grupos. Las 22 comparsas que se registraron para el corso de San Ignacio, cobran entre Bs 300 y 400 por pareja para saltar los tres días. Reciben comida, uniforme y bebidas.

El Carnaval ignaciano es tranquilo, no hay cuchillazos, no es como en otras partes, hay seguridad y solo reina la sana alegría
Bardelián Navallo | Carnavalero